miércoles, 16 de mayo de 2007

CUANDO SOMOS HIJOS



Cuando era jóven, quise revelarme y, me vestía, maquillaba y peinaba de forma que molestaba a mi padre, en aquellos años '80, no existían los movimientos gótico, otaku, tecno, eléctrónico, dark, visual y tantos otros que hoy existen; de seguro yo habría sido gótica (me encantan sus ropajes y la forma de maquillarse)...

Pero siempre tuve claro que, mi forma estrafalária de aquellos años, se debía a mi gran falta de cariño por parte de mis progenitores, y a mi necesidad de ello... Así fue, como para mi gran fortuna, siempre obtuve ese cariño por parte de mis profesoras (es), partiendo por las monjas donde estudié en la primaria (y a quienes les debo en gran parte ser quien soy y, quererme yo misma, así como mi autoaceptación) y luego a estos maestras (os), que también vieron el ser que habitaba en mí...

Yo por mi parte, como animalito indefenso, me dejé querer y guiar, cosa que hoy observo, no es así con estos niños que se encuentran tan perdidos y solitarios como yo lo estuve un día; y los adultos pasamos por su lado sin saber ni importarnos, y sus padres... sólo deseando desvincularse pronto de estos "reveldes sin causa"...

Como sea, el punto es, nuestra gran necesidad de ser queridos y aceptados, principalmente por nuestros padres, luego nuestros familiares y amigos, siguiendo nuestras parejas, para finalmente desear ser aceptados por nuestro entorno, y al no lograrlo nos volvemos desadaptados, parias de la sociedad, viviendo con otros desadaptados o viviendo en soledad, lo que empeora nuestro sentir por falta de amor y nuestra necesidad de éste...

Me siento una gran afortunada al haber obtenido ese amor de aquellos que guiaron mis primeros pasos por el mundo del conocimiento, algo que jamás dejaré de reconocer, deploro en cierto modo, la falta de amor y preocupación por parte de mis padres, quienes estaban tan concentrados en sus discuciones y deseos de destrucción mutua, que me ignoraron dejándome en manos de otros para mi desarrollo que, aunque no fue desdichado sino afortunado ese hecho, no me pareció ni me parece correcto aún hoy en día... Más al haber recibido todo ese afecto por mis mentores, hoy puedo reconocerme como una mujer bien educada, correcta, que puedo mirarme al espejo sabiendo y aceptando quien soy, y en particular, teniéndo una perspectiva de la vida que me permite sacar siempre lo positivo de toda situación por muy desafortunada que parezca...

Rindo mis agradecimientos a todos aquellos que formaron a este ser que habita en mi, en particular a aquella monja Sor Victoria (Q.E.P) quien habiéndose privado de ser madre en la vida real, por consagrar su vida a Dios, fue para mí, una verdadera madre junto a mi abuela, quien me heredó todas sus costumbres, refinamiento, y garbo, siendo ambas quizá más que la verdadera...

Gracias a ellos, no me perdí en el camino de la vida... vida que ha tenido sus tropiesos, sus desaciertos, oasis y desiertos, penas y alegrías... más, no ha estado carente de ese deseo de querer seguir adelante, de tener el coraje para levantarme de cada abatimiento, poder dar el paso cada día, ese paso escencial para hechar a andar esa maquinaria y seguir viva...










4 comentarios:

JuanMa dijo...

Desde luego, consigueron que seas alguien que merece la pena.
Un beso fuerte.

butherfly dijo...

Gracias Juanma... realmente eres muy tierno...
Te devuelvo ese beso fuerte y te abrazo... siempre eres bienvenido

Mar dijo...

Ayyyy si yo te contara de esto tb amiga butherfly , pero bueno lo q dices tiene toda la razon rompimos cadenas de desamor y las creamos y rodeamos de ese amor q nos falto

Por lo kual algo debemos de agradecer a esa desafortunada circustancia q nos toko vivir porque yo la vivi casi igual q tu

bonito post me ha gustado

besos preciosa

butherfly dijo...

Maki... te agradezco tus palabras... ya podremos en algún momento hablar de esos temas...
Sip... a mí también me ha gustado este post... bonito ¿verdad?...
gracias por tu visita...
Un beso mi niña